Antes de marchar de Sigüenza, no olvides visitar el convento de Santa María de los Huertos y su bellísima iglesia gótica esplendorosamente restaurada.
Al salir de la iglesia, encontrarás una puerta a la derecha. Entra y compra una cajita de trufas de chocolate artesanas, una muestra de la vieja tradición chocolatera de Sigüenza.
Prepárate para vivir una experiencia singular.
Llama, y espera que la suave voz de una monja clarisa te responda. Entenderás la lección de Palas Atenea y comprenderás que en la vida la paz es mucho más importante que el dinero.
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